Quizás has dejado tu coche aparcado cerca de un parque o a la sombra de un árbol y cuando regresas a él ya no encuentras la impoluta y perfecta carrocería que dejaste, no. Quizás encuentras alguna deposición de pájaro (o, en el peor de los casos, varias) que, cual torpedo, ha atacado la pintura de tu coche en tu ausencia.

Sí, has leído bien. No es una errata. Pone el ‘olor’, no el color. Y es que, hasta ahora, estábamos acostumbrados a que las opciones de personalización del coche tuviesen más que ver con el sentido de la vista que con otros. Pero, ¿qué ocurre si personalizamos el olor del coche nuevo?

Pues sí, la emblemática marca Aston Martin ha tomado la decisión de encargar la pintura original de sus vehículos a robots, entre otras tareas que planea robotizar.

Aerodinámica y velocidad son las claves en los monoplazas de competición de Fórmula 1. Y todo, absolutamente todo, incluida la pintura de la carrocería, gira en torno a ellas.

¡Menuda hazaña! Por mucho que te guste un coche, ¿serías capaz de pasar más de un día, 28 horas exactamente, con una mano tocando su carrocería? Es exactamente lo que ha hecho Gerard, el ganador de un concurso celebrado en el Centro Comercial Montigalà, en Badalona (Barcelona).