Aunque cada vez es menos frecuente verlo, el gusto por poner pegatinas o vinilar el coche es una pasión a la que muchos conductores no quieren renunciar. Sin embargo, esta acción, aparentemente, poco dañina puede resultar hiriente, sobre todo, al bolsillo del usuario del vehículo.

“Un coche blanco es más sucio”. Esta es una de las frases que más se escuchan al ir a comprar un vehículo, pero la realidad es que no es así. Un coche es sucio, si, obviamente, no se limpia.