Hasta el conductor más escrupuloso con las normas puede haber sido multado o, al menos, haber estado a punto, en alguna ocasión sin ser consciente de haber cometido ninguna infracción. Y es que las normas que rigen la circulación y a los automovilistas tienen en cuenta todas las variables que puede que a los conductores se nos escapen…

Aunque suene extraño, los primeros coches no montaban parabrisas. Por entonces, los conductores usaban gafas para protegerse del viento, el polvo o de las piedras del camino. Y es que el parabrisas es una de las innovaciones clave de la historia del automóvil. Como elemento de seguridad, el parabrisas desempeña varias tareas, que han ido aumentando, y que lo harán aún más en el futuro... Incluso, irán más allá de esas funciones de protección.

¿Te gusta que brille la pintura del coche? ¿Qué reluzca al sol? ¿Qué casi, casi emita destellos? Hay quien prefiere acabados más discretos. Otros automovilistas, en cambio, prefieren darlo todo para conseguir el máximo brillo posible. Para ese propósito, existen pisturas de acabado prácticamente cromado, que brillan como un espejo.

Los airbags son uno de los elementos de seguridad vial más conocidos. Se trata de unas bolsas que se llenan de gas nitrógeno en el caso de que los sensores detecten un impacto de determinada intensidad. Su función es la de proteger a los ocupantes del vehículo de posibles golpes contra elementos rígidos del habitáculo (salpicadero, volante, cristales etc.). Como elemento de seguridad vial es bastante efectivo: se dice que reducen en un 30% el riesgo de fallecimiento, pero siempre que sean utilizados en combinación con el cinturón de seguridad.

Se conocen como “El mejor de su clase” y son una tradición cada año. Son las carrocerías que mejor nota han sacado en las pruebas de Euro NCAP. El Programa Europeo de Evaluación de Automóviles Nuevos hace públicos cuáles son los mejores coches en términos de seguridad vial entre todos aquellos que ha analizado.