Dale al aparcamiento la importancia que merece (y te ahorrarás más de un disgusto)
Lo sabemos. Que a veces aparcar es casi un milagro. Que el tiempo. Que las prisas. Que el estrés.
Es verdad.
Pero no es menos cierto que, si la cosa no acaba bien (para tu coche) te vas a llevar un gran disgusto. Y eso tampoco puede negarse.