¿Y si la carrocería de tu coche escondiese el chasis de un dragster?
Los dragster están considerados como auténticos “monstruos” de la automoción, diseñados y fabricados para acelerar y dejarnos a los demás tras la estela de polvo que levantan sobre la calzada. Pero, ¿qué ocurriría si unimos el corazón de un dragster, su chasis, con la carrocería de un sedán? Toyota lo ha hecho. Y éste es el resultado.