El taller Menacar, miembro de la Red de expertos en chapa y pintura CertifiedFirst ubicado en el Puerto de Santa Maria (Cádiz), cuenta con más de 20 años de experiencia y el respaldo de los miles de clientes satisfechos que han pasado por sus instalaciones.

Existen muchos mitos alrededor del color del coche. Que si tienes un coche rojo el seguro te saldrá más caro (falso, como puedes leer aquí), que si el blanco es un color más “seguro” para conducir... En realidad, todo es más sencillo: elegimos el color de coche de acuerdo a nuestra personalidad. Ni más ni menos. Quizás nos podemos plantear si queremos que el color sea metalizado o no, si queremos uno más o menos intenso... Pero en el fondo, la elección del color del coche es cuestión de estética, como elegir el color de una camisa o la carcasa de un teléfono móvil.

El mítico modelo de Ford, el Mustang, celebra ese año su medio siglo de historia, 9,2 millones de unidades vendidas y más de 3.300 apariciones en cine y televisión. Y lo hace a lo grande, con ideas de lo más diversas. Una de ellas ha sido llevar los icónicos colores del Mustang a una edición limitada de esmalte de uñas. Sí, has leído bien: esmalte de uñas. Los esmaltes han sido producidos en colaboración con OPI, una marca de cosmética profesional.

¿Sabías que circulan por el mundo algunos automóviles cuyas carrocerías están bañadas en auténtico oro? La firma de tunning Carlsson, por ejemplo, especializada en Mercedes Benz, ha desarrollado una edición limitada con acabado en oro: el Pure Gold Mercedes-Benz S-Class Carlsson CS50 Versalles Edition, especialmente pensada para los bolsillos más pudientes en China. El modelo, que emula al famoso Rey Sol, Luis XIV, y su fastuoso palacio de Versalles, lleva mil finas hojas de oro de ocho por ocho centímetros de tamaño para componer su carrocería. Y no sólo eso: más de doscientos setenta componentes interiores, y hasta treinta detalles exteriores, también acabados en el noble metal.

Continuamos con la historia oculta tras los logos de algunas marcas de coches y hoy va de animales la cosa. No pocas marcas cuentan con un bello animal como símbolo, dejando atrás la historia de la serpiente devorahombres de Alfa Romeo (de la que os hablamos aquí). Comenzaremos por el caballo, ese magnífico animal cuyo protagonismo en el transporte fue desbancado por el tren y el automóvil. El caballo, que es el famoso emblema de la famosa escudería Ferrari. ¿Pero sabías que el origen del logo de Ferrari está en un avión? Guerra, honor y potencia se unen en esta historia. Y es que el conocidísimo “cavallino rampante” tuvo como primer hogar los aviones de combate del malogrado noble italiano Franceso Baracca durante la Primera Guerra Mundial. Baracca consiguió múltiples victorias por las que se le consideró un héroe nacional, pero desafortunadamente falleció en misión de combate poco antes de que acabase la guerra. Después de su muerte, e impresionada por Enzo Ferrari, la condesa Paolina, madre de Baracca sugirió que la casa utilizase el “cavallino rampante”, el símbolo de su hijo, en los coches de competición para que les diese buena suerte. Ferrari adoptó en seguida la idea, aunque realizó algunos cambios estéticos. Por ejemplo, el caballo original era de color rojo, pero el de Ferrari se pintó de negro en señal de luto por los aviadores perdidos en la guerra. Además, le añadió un fondo amarillo, color de Módena, su ciudad natal. El dibujo del caballo tampoco es exactamente igual al de Baracca: el detalle más significativo es que en el caballo de Ferrari la cola apunta hacia arriba y en el original lo hacía hacia abajo.