Puede que no hayas oído hablar de los art car... pero seguro que has visto alguno. Un art car es un coche que ha sido modificado estéticamente para expresar algo con intención artística. Como si de un lienzo en blanco se tratase, el art car es decorado, pintado o cambiado al gusto su propietario, tanto en su interior como en su exterior, sin mayores pretensiones. El art car no es bonito ni feo ni mejor ni peor... simplemente es él mismo.

Quién más quien menos ha oído todo tipo de rumores e ideas acerca de la relación entre los automóviles y los colores de la carrocería. Que si por tener tal o cual color el seguro es más caro, que si los coches rojos tienen más accidentes... ¿Se trata de simples conjeturas? ¿De leyendas urbanas que han calado en el imaginario popular?

Pues es exactamente lo que hizo Erran Frazier, un ciudadano estadounidense, residente en Vero Beach, Florida. Frazier comenzó a escuchar un maullido que provenía de alguna parte del interior de su nueva camioneta. Al principio pensó que eran imaginaciones suyas, pero finalmente optó por tratar de salir de dudas y para ello colocó una apetitosa lata de comida para gatos bajo uno de los neumáticos... junto con un sistema de videovigilancia con la esperanza de captar imágenes del intruso felino que vivía de ocupa en su coche y al que no era capaz de ver, pero al que sí escuchaba.

¿Cómo conseguir que la pintura de nuestro vehículo permanezca perfecta durante más tiempo? Existen algunos trucos y consejos para conseguirlo, pero no están exentos de esfuerzo. La constancia en ciertas buenas prácticas hará que nuestro coche luzca radiante y durante más tiempo.

¿Sabías que, según algunos científicos estadounidenses, los automóviles con colores claros tendrían ciertas ventajas sobre los coches oscuros? ¿Es esto posible?