Seguro que lo has visto por la calle en alguna ocasión. O quizás aún disfrutes de uno. Lo cierto es que se trata un modelo que no pasó, que no pasa, desapercibido. ¿El motivo fundamental? El colorido de su carrocería. Hablamos del Volkswagen Polo Arlequín (o Harlequin) Y la verdad es que el nombre le hace justicia.

Koenigsegg es un fabricante sueco de superdeportivos fundado en 1994 en Ängelholm y dirigido por Christian von Koenigsegg, quien, para más señas,  comenzó a crear su propio coche a los 23 años de edad. [caption id="attachment_2521" align="alignleft" width="400"] El impactante Koenigsegg One:1[/caption] En la compañía apenas trabaja medio centenar de personas, y cuenta con el apoyo de de varias empresas suecas en su producción. Pero lo cierto es que destaca en el plano de la innovación en esta selecta parte de la industria. Una muestra de ello es el aprovechamiento que hace de las nuevas tecnologías de impresión 3D para producir carrocerías más ligeras y avanzadas.

No existe un único perfil de cliente del taller de carrocería. Como tampoco existe un único perfil de taller de chapa y pintura. De ahí la dificultad de identificar exactamente qué determina la elección de un taller u otro por parte de los automovilistas que necesitan reparar la carrocería de su vehículo.

Nada menos que 435,31 km/h. Es el nuevo record mundial de velocidad para coches deportivos de dos asientos alcanzado el pasado 14 de febrero por el Hennessey Venom GT en la pista de aterrizaje del Centro Espacial Jonhn F. Kennedy. Efectivamente, amigo lector, en las mismas instalaciones que utiliza la NASA para el lanzamiento de vehículos espaciales en Cabo Canaveral. ¿Qué tipo de carrocería monta este Hennessey para poder pasar de 0 a 300 km/h en 13,63 seguros? ¡A esa velocidad no puedes equipar cualquier componente! ¡La chapa y pintura tiene que ser de la máxima calidad!

El pasado miércoles 16 abril se cumplieron 100 años desde que el primer automóvil de fabricación nacional, un tipo 11 de la firma barcelonesa «Biada, Elizalde y Compañía», más conocida como Elizalde, comenzó a circular por nuestras carreteras. O más bien un prototipo, pues sirvió de base para el primer modelo fabricado en serie por la misma, el Elizalde 20. Lo cierto es que fue todo un reto para la compañía, hasta el momento dedicada a la fabricación de recambios para motores, carburadores, amortiguadores o radiadores, que de este modo demostraba que también era capaz de fabricar íntegramente un coche (llegó incluso a producir motores para avión). De este modo, daba comienzo en Barcelona la singladura de una de las firmas míticas de la historia del automóvil junto con Hispano-Suiza, antes incluso del nacimiento de la propia SEAT. [caption id="attachment_2321" align="aligncenter" width="916"] La Fundación Elizalde ofrece información sobre los distintos modelos producidos por la compañía en su web.[/caption]