Nuevo capítulo sobre los logos de las marcas de coches y sus historias. Para esta entrega hemos reservados los
logos construidos con letras o el nombre de la marca, ¡que no son pocos!
Volkswagen o “el coche del pueblo” parece tener sus orígenes en las políticas de Hitler, que buscó mediante concurso un vehículo sencillo, que pudiese estar al alcance de todos (curiosamente, más o menos el mismo principio que movía a Henry Ford). Según se dice, el diseñador encargado
construyó el logo jugando con las iniciales de Volks y Wagen, es decir, la V y la W. Al principio, para darle carácter político, al primer logotipo, de 1939, se le colocaron una especie de banderas despegadas a su alrededor, aunque no tardaron mucho en simplificarlo, sustituyendo las banderas por una suerte de engranaje. Tras la II Guerra Mundial
el logo fue nuevamente simplificado y se le quitó el engranaje, dejando sólo el juego de VW dentro de un círculo, que es más o menos como lo conocemos. No obstante,
en el año 2.000 se rediseñó de nuevo con toques 3D y brillos para adaptarlo a los nuevos tiempos.