Adiós dolores de cabeza buscando sitio para aparcar y, sobre todo, ¡adiós a los accidentales rayones por rozar una columna, otro coche o un contenedor! Y es que la Unión Europea estaría subvencionando un proyecto de investigación que trabaja en un sistema de aparcamiento automático a través del móvil.
“¡Cómo hemos cambiado!”, podría decirle un automóvil de los de la “primera hornada” al “coche del futuro” del que te hablábamos aquí, si se encontrasen. Y es que, mientras ahora hablamos de carrocerías “cambiantes”, que se adaptan a las circunstancias, los primeros automóviles tomaban como referente a los tradicionales coches de caballos e imitaron sus formas.
Al menos, es uno de los factores que han imaginado los participantes en el concurso del fabricante de neumáticos Dunlop, el Future Race Car Challenge. El proyecto buscaba diseñar el coche de carreras del futuro uniendo para ello por un lado a expertos de la industria automoriz y, por otro lado, a los aficionados del automovilismo.
No es una idea nueva; de hecho se lleva tiempo trabajando por conseguir un coche capaz de absorber la luz del sol, convertirla en energía... y abastecerse de esa energía para poder circular. ¿Te imaginas tener un coche así?