Las caquitas de pájaro son uno de los elementos que más pueden agredir la pintura de un vehículo. Especialmente en las épocas del año en que el sol brilla con más intensidad y durante más horas al día.

Todavía no estamos en la estación veraniega, pero, cuando el buen tiempo acompaña, cualquier momento es bueno para acercarse a la playa, ya sea a caminar por la arena, a darse un chapuzón o simplemente para tomar un poco el sol (siempre con protección, claro).

¿Quién no se ha resfriado tras beber agua fría, cuando minutos antes estaba bajo un sol abrasador en la calle? ¿Quién no ha sufrido algún problemilla de salud cuando sale de un centro comercial o una calurosa oficina a la fría calle en invierno? Los cambios de temperatura tan bruscos suelen ser bastante agresivos. Sí, también para tu coche.

Y no un coche cualquiera, sino todo un Lamborghini. Con lo que nos molesta y enfada descubrir el más mínimo arañazo o rayón afeando la pintura del coche…

¿Quién no se ha llevado alguna desagradable sorpresa en algún parking? En la playa, en el centro comercial o incluso en parkings de empresa es muy habitual que se produzcan pequeños golpes y roces. Poniendo un poco de cuidado e interés por parte de todos los automovilistas que los usamos es posible evitar golpear… y recibir algún golpe.