¿Sientes pasión por tu coche? ¿Te encanta mimarlo? Si quieres que tu vehículo siga siendo ‘el niño de tus ojos’ y devuelva a tu mirada el brillo que hizo que te enamoraras de él sabes que tienes que cuidarlo mucho. Pero el esfuerzo y la constancia merecen la pena.

¿Eres de los que te fijas en los zapatos de las personas? Cuando los zapatos de una persona están limpios y lustrosos la imagen mental que nos hacemos de esa persona es muy positiva. Higiene, cuidado de los detalles, saber estar etc. son ideas que vendrán a nuestra mente.

La parte positiva es que seguramente hay pocas posibilidades de que te encuentres un huevo roto sobre la carrocería de tu coche… pero si desafortunadamente ocurre puedes estar en problemas.

Podría decirse que el peligro de la corrosión rodea a tu coche por todas partes, camuflado entre elementos cotidianos y naturaleza.

¿Alguna vez te has sentido tentado de limpiar el coche con el limpiador lavavajillas? ¿Eres de los que vierte un poco de este tipo de jabón en el depósito del lavaparabrisas? Pues ten cuidado porque ambas cosas pueden estropear la belleza de tu coche, e incluso alguna cosa más.