Todos los automovilistas sabemos que en el día a día la pintura del coche está expuesta a multitud de agresiones. No es necesario hacer nada especial, ni tener prácticas de riesgo: el simple hecho de salir con el coche al centro de trabajo o al centro comercial ya expone la carrocería del vehículo a sufrir imperfecciones. A menudo, pequeñas imperfecciones como arañazos superficiales. Superficiales pero no por ello menos odiados por los automovilistas más pulcros y detallistas.

En el pasado hemos hablado a menudo de los túneles de lavado automático como algo a evitar si quieres mantener la pintura de tu coche con la mejor apariencia posible. Ahora, asoman nuevos datos que indican que lavar el coche en un túnel de lavado no es lo más aconsejable, desde luego. Y es que los coches autónomos podrían verse en serios apuros si sus propietarios eligen esta modalidad de limpieza.

¿Tienes una vida muy ajetreada? ¿Siempre tienes algo mejor que hacer que lavar el coche? ¿Pensar en la limpieza del vehículo te da pereza? No todos los automovilistas pasan la mañana el domingo limpiando el coche con esmero, no. Ésta es una estampa habitual en muchas gasolineras y estaciones de servicio, pero muchos automovilistas prefieren hacer otras cosas (casi cualquier cosa) antes que ponerse a limpiar el coche.

Las zonas arboladas se convierten en auténticos pulmones de la ciudad. Anchas avenidas, parques y muchas calles de pueblos y ciudades cuentan con distintos tipos de árboles que oxigenan el aire y convierten el gris asfalto y el frío ladrillo en algo más amable para las personas. Sin embargo, los árboles, con sus estirados troncos, sus hojas verdes, sus flores (cuando las tienen), sus pequeños habitantes… los árboles pueden ser un enemigo silencioso de la pintura del coche.

Tratas tu coche con todo el mimo posible. Lo aparcas con cuidado. Lo limpias con frecuencia. Pero, con el tiempo, es posible que hayan aparecido los temidos arañazos superficiales. Quizás un día tenías prisa y lavaste el coche en un túnel de lavado y las cerdas del cepillo produjeron arañazos. Quizás alguien pasó un dedo por la superficie de la pintura cuando había polvo. Quizás ese viaje a la playa dejó algunos micro arañazos sobre la pintura.