Un Mercedes 560SEC tuneado y restaurado no solo puede convertirse en una joya sobre ruedas, sino que puede alcanzar el nivel de un Ferrari Purosangue en cuanto a exclusividad, potencia y estilo. Este clásico de los años 90, con su robusta carrocería, líneas elegantes y acabados de fibra de carbono, demuestra que con el trabajo adecuado, la chapistería y pintura pueden transformar un clásico en un auténtico restomod capaz de competir con los mejores deportivos actuales.

Cuando pensamos en Rolls Royce, la imagen que nos viene a la mente es la de un coche lujoso, elegante y discreto. Un automóvil que destaca por su sofisticación, no por extravagancias llamativas. Pero el Rolls Royce Spectre EV ha llegado para cambiar las reglas del juego y dejar boquiabiertos a todos los automovilistas. Este modelo, el primer eléctrico puro de la icónica marca británica, redefine el concepto de lujo futurista, combinando una carrocería de fibra de carbono con un diseño espectacular y dinámico.

El Ferrari F355, fabricado entre 1994 y 1999, ha sido un símbolo de elegancia y rendimiento en el mundo del automovilismo. Este modelo emblemático ha sido objeto de admiración durante décadas, y ahora, gracias a la innovación y la tecnología moderna, renace como el Evoluto 355. Este vehículo no es solo una restauración; es una obra maestra reinventada, que combina lo mejor de la ingeniería clásica de Ferrari con los avances más recientes en materiales y diseño.

En un vehículo cada extra que le añadas son mejoras que, evidentemente, hacen que el precio suba. Si las diferencias entre un coche de alta gama y un coche de súper lujo se palpan a distancia, cuando hablamos ya de los extras que podemos incorporar, entonces esas diferencias (sobre todo en precio) se disparan. Al fin y al cabo, se trata de coches muy exclusivos, en los que los equipamientos no están al alcance de todos.

Algunas marcas como Volvo, Porsche y BMW quieren dejar de usar fibra de carbono en la creación de sus modelos. Muchos se preguntarán por qué, teniendo en cuenta que es un material muy resistente y bastante ligero, que se utiliza tanto en coches de calle como en la Fórmula 1.