Lavar el coche a presión: ventajas, riesgos y cuidados para proteger la pintura
Lavar el coche a mano, con esponja y cubo, se ha convertido casi en una rareza. Hoy, la mayoría de los conductores busca soluciones rápidas y eficaces para mantener el coche limpio. Entre ellas, el lavado a presión destaca por su potencia y comodidad: elimina la suciedad en minutos y deja la carrocería aparentemente impecable. Sin embargo, detrás de esa apariencia reluciente puede esconderse un enemigo silencioso de la pintura si no se usa correctamente.
La pintura de un coche no es solo una cuestión estética: es su capa protectora frente al sol, la lluvia, los insectos o la contaminación. Un mal lavado puede dañar esa barrera y acabar afectando a la carrocería, provocando desde pequeños levantamientos de pintura hasta oxidaciones prematuras.