El año pasado, solo en la Comunidad de Madrid, casi dos de cada diez vehículos se quedaron ‘tirados’ en la ITV y no pasaron el examen periódico al que se someten los coches en la inspección técnica y casi el 22% de los defectos detectados “tuvieron la consideración de graves”.

Una carrocería en buen estado es un coche seguro. Esta es una máxima que cualquier conductor no debe olvidar. No es solo una cuestión estética, sino que también es importante de cara a la seguridad vial.

Una de las elecciones más importantes a la hora de comprar coche, sea nuevo o de segunda mano, es el color. Y si pones tanto interés en este detalle ¿no sería lógico que siguieras prestando atención a la pintura durante toda la vida útil de tu coche o, al menos, mientras sea de tu propiedad? Uno de los peligros de la pintura de los coches es la decoloración, un proceso que puedes evitar con un buen mantenimiento pero que es imparable si no la cuidas ¿Sabes qué provoca la pérdida de color en la pintura de tu coche?

El buen tiempo y las vacaciones del verano invitan a realizar todo tipo de actividades al aire libre. Entre ellas, ir a la playa para disfrutar del sol, el agua... Si para llegar hasta nuestro rincón playero deseado vamos en nuestro coche, recuerda que, además de estar prohibido circular por los arenales, el polvo, la arena y el salitre del mar serán serios enemigos para su carrocería. Y si a pesar de las advertencias, acabas con tu coche en la arena, ten cuidado: quizás no puedas salir...

¿Sabías que durante los meses de invierno, el cristal se contrae y con el calor se expande ligeramente? Estas oscilaciones, junto con los impactos que pueda recibir en la carretera pueden provocar la aparición de una pequeña grieta que acabe por cruzar de arriba abajo o de lado a lado el parabrisas. Además de prestar atención a su estado de conservación, en verano (en realidad durante todo el año) es importante llevarlo limpio para no mermar nuestra capacidad de visión ¿sabes qué cuidados debes tener en cuenta en esta época?