Se necesita mucho más que agua y jabón para limpiar el automóvil como un profesional. Además de dedicarle tiempo (y motivación), es importante seguir algunas recomendaciones para que el resultado final sea satisfactorio no sólo para no dañar la pintura, sino también por el brillo que consigamos para nuestro coche.

Seguramente alguna vez hayas presenciado una lluvia de barro. Sí ese fenómeno meteorológico en el que, tras un episodio de lluvia, las calles y especialmente coches y mobiliario urbano se ven envueltos en una capa superficial más o menos gruesa de barro y arena. 

¿Sabías que un coche sucio y descuidado puede afectar a nuestra salud y, sobre todo, a nuestra seguridad vial? Y es que mantener el coche limpio no solo es cuestión de higiene, sino de conservación y hasta de seguridad ¿O es que unos cristales sucios (también por dentro) contribuyen a mejorar la visibilidad?

Uno de cada tres turistas en España elige la playa para veranear. Y es que, el veraneante tipo planifica sus vacaciones de agosto en la playa con su pareja. Y coge su coche para llegar a un hotel en el que pasará entre 8 y 12 días, según un informe de ObservaTUR. Si esto es así, millones de coches viajarán este verano a un entorno 'hostil' para su carrocería: las zonas de playa, uniéndose a los que 'viven' allí todo el año.

Con el verano, nuestra exposición intensa e intermitente al sol puede acarrear problemas en la piel que debemos evitar con una adecuada fotoprotección. Y es que una buena protección solar (utilizando, por ejemplo, crema solar con el factor de protección adecuado), es imprescindible para evitar graves enfermedades. Del mismo modo, la prolongada exposición al sol y las altas temperaturas pueden afectar a la ‘piel’ de nuestro coche: su pintura.