¿Quién no ha oído hablar de las criptomonedas? En el universo de esas famosas monedas virtuales (que la mayoría de nosotros no sabemos exactamente en qué consisten) destaca el bitcoin. Has oído hablar de él en noticiarios, en revistas, en periódicos… ¿Por qué tanto interés mediático? ¿Es el bitcoin una moda pasajera? No lo sabemos, pero en menos de diez años ha pasado de valer un dólar a tener un valor de más de 15.000 dólares y esa impactante subida de su valor ha llamado la atención de los medios. Sí, quien tiene un bitcoin tiene un tesoro… valorado en al menos 15.000 dólares. No está mal, ¿verdad?

¿La pintura de tu coche ya no es lo que era? ¿Hace que tu coche parezca más feo? ¿Quizás más viejo y descuidado? A veces, incluso siguiendo el ritual de lavado del vehículo una vez a la semana, no conseguimos evitar el deterioro de la pintura del coche. Esto es porque no podemos evitar al 100% que se produzcan daños y agresiones en la pintura del automóvil: son demasiados los factores que juegan en este sentido.

Cuando se produce un pequeño golpe, la pintura deja su rastro. Lo hemos visto en multitud de películas de tipo policíaco. En los últimos años, también en series televisivas que se centraban en la ciencia forense y cómo ésta podía ayudar a resolver casos, como, por ejemplo, un atropello mortal. Pero, ¿qué hay de cierto en ello? ¿Realmente basta una pequeña cantidad de pintura de un vehículo para identificarlo? ¿Sólo por una muesca de pintura del coche podemos descubrir al responsable?

Ferrari tiene una larga historia a sus espaldas. Fundada a finales de los años 20 del siglo pasado, los deportivos de la marca Ferrari tienen un color en la mente de los automovilistas: el rojo. Rojo Ferrari, o para ser más exactos Rosso Corsa. Por supuesto que ha habido Ferraris de otros colores. Algunas pequeñas ediciones con pintura de otro color. Y algunos felices dueños de Ferraris que querían dar al coche su toque personal a través de un trabajo de pintura personalizado.