¿A quién no le gustaría que la pintura del coche estuviese como el primer día, independientemente de la edad o kilómetros del coche? ¿Es un sueño imposible? No nos atrevemos a decir tanto, pero sí es difícil, muy difícil. Y es que, a pesar de que los fabricantes de pinturas han conseguido fórmulas cada vez más resistentes y duraderas, y que los profesionales de chapa y pintura hemos mejorado los procesos con el mismo objetivo, la pintura del coche es algo delicada. Claro que es muy comprensible: la pintura del coche tiene no pocos ‘enemigos’. Están por todas partes. Y es fácil encontrarse con ellos. ¿Repasamos algunos?

Al ser humano le gustan los rankings, las clasificaciones, la sana competencia… Desde muy temprana edad en el mundo del motor aparecieron las carreras e incluso famosos ‘piques’ entre fabricantes… Hoy en día es habitual encontrar ránkings en los que se valora la importancia y posición de las más variadas tipologías de empresas, desde las financieras a las omnipresentes tecnológicas y, como no, las marcas de coches.

Una duda común entre los automovilistas es cuándo es un buen momento para pintar el coche. Si ya has decidido repintar tu vehículo, bien por completo, bien alguna zona concreta para reparar algún daño, es posible que, una vez tomada la decisión, te plantees cuándo es el mejor momento para hacerlo. ¿Qué pasa si hace mucho calor? ¿Y si por el contrario hace demasiado frío? ¿Qué ocurre si es época de lluvias? ¿Es mejor pintar el coche en verano o en invierno? ¿O es más adecuado hacer pintar el vehículo en los meses de la primavera o el otoño?