Para algunos, se acabó lo bueno. Para otros, lo mejor está por llegar. En cualquier caso, con septiembre llega para la mayoría la vuelta a la rutina. A las jornadas de oficina o colegio. A los quehaceres habituales. Y es que septiembre es el mes en que muchos estrenan agenda e incluso proyectos y objetivos. Sí, es el mes de la ‘vuelta al cole’ para todos, incluidos aquellos que dejaron sus días de colegio atrás en el tiempo. Si no quieres que la carrocería de tu coche sufra del síndrome postvacacional y la vuelta al cole de tu vehículo sea todo un éxito te conviene tener en cueta algunos consejos para la puesta a punto de la pintura del automóvil.

La tecnología alrededor de la pintura automotriz no ha dejado de evolucionar. No sólo por la increíble variedad de colores y tonos que hoy día encontramos en el mercado, además de los diferentes acabados (desde el tradicional sólido al actual mate, pasando por los metalizados y perlados) sino también porque las pinturas para coches son cada vez más resistentes y duraderas. Al menos, las de más calidad. Pero, ¿cómo lo consiguen? ¿A qué duros entrenamientos se someten a la pintura para coches? ¿Cómo demuestran su calidad, durabilidad y valía?

¿Qué debes hacer si encuentras un excremento de pájaro sobre la carrocería de tu coche? Da igual en que parte esté, techo, capó, maletero… Querid@ automovilista, si ves una caca de pájaro reposando tranquilamente sobre la pintura de tu coche más te vale correr. Sobre todo, si el coche (y la caca) están expuestos al sol.

La mayoría de automovilistas conducimos vehículos con el mismo sistema de apertura de puertas, el abatible. Es el mismo sistema que tenemos habitualmente en las puertas domésticas, por ejemplo. Pero no es el único. También estamos acostumbrados a ver puertas correderas, sobre todo en furgonetas y vehículos industriales, ya que resultan muy prácticas para operaciones de carga y descarga. Pero hay otros sistemas. Más especiales. O excéntricos, si se les quiere llamar así.