Hace poco nos hacíamos eco del estudio de PPG, según el que los colores preferidos por los automovilistas para sus coches siguen siendo el blanco, el negro y el gris plata. Pero una cosa es la habitualidad del valor seguro, y otra es la tendencia. Y este 2017 pinta verde, pinta muy verde.

Y nunca mejor dicho. Porque el ejemplo que nos ocupa, en realidad dos ejemplos, son dos coches fúnebres reconvertidos.

Muchos conductores se estresan cuando piensan en las maniobras de aparcamiento. Garajes estrechos, centros comerciales atestados, huecos minúsculos en la calle… Pero lo que más se está extendiendo es la maniobra de aparcar en pararelo.

Aunque lo parezca, y en cierta forma lo sea, no todo va de conectividad y combustibles alternativos en el mundo del motor. El sector del automóvil está en constante evolución y cambio y uno de los puntos de mejora continua es precisamente la carrocería.

Imagina que conduces tranquilamente por la ciudad. Respetas las señales y la velocidad a la que circula tu coche es la adecuada. Pero, de pronto, aparece un conductor que conduce de forma temeraria, haciendo maniobras bruscas, a una velocidad excesiva… Y, ¡pum! ¡Golpe de chapa!