¿Cómo es el coche perfecto? ¿Qué cualidades debería tener? ¿Qué características serían las imprescindibles? Bueno, seguramente tendríamos tantas respuestas como personas en la sala, ¿verdad?

Todos conocemos esa sensación. La de disgusto, malestar, cuando descubrimos un arañazo sobre la preciosa capa de pintura de nuestro vehículo.

Enterrado vivo. Así podría describirse lo que un ciudadano de 70 años de Puerto Rico le hizo a su coche, un Lexus ES 300H de 2015.

Seas fan o no de la tecnología y de los dispositivos que van incorporando los vehículos, lo cierto es que su implantación empieza a dar frutos.

Nos hemos acostumbrado a que, a la hora de adquirir un coche nuevo, tengamos ciertas opciones para personalizarlo. Antes apenas podríamos elegir entre unos cuantos colores y ahora, además de que las posibilidades en el color de la pintura son mucho más amplias (más colores, más acabados), la personalización va cobrando nuevas formas.