Aparcar el coche es una de las maniobras que más detestan muchos conductores. No en vano, es uno de los momentos de la conducción más complejos y, de hecho, es cuando más posibilidades tenemos de acabar dañando la pintura (y la carrocería) de nuestro coche. Por eso, conviene seguir unos básicos consejos que nos ayuden a efectuar esta maniobra con seguridad.

Se necesita mucho más que agua y jabón para limpiar el automóvil como un profesional. Además de dedicarle tiempo (y motivación), es importante seguir algunas recomendaciones para que el resultado final sea satisfactorio no sólo para no dañar la pintura, sino también por el brillo que consigamos para nuestro coche.

Si quieres que la carrocería de tu coche permanezca como el primer día durante más tiempo, es importante que la cuides. Una de las cosas que debes evitar es lavar tu vehículo en los túneles de lavado automáticos, pues son realmente agresivos para la pintura. Sin embargo, estos no son los únicos túneles que pueden poner a prueba la carrocería de tu automóvil...

Seguramente alguna vez hayas presenciado una lluvia de barro. Sí ese fenómeno meteorológico en el que, tras un episodio de lluvia, las calles y especialmente coches y mobiliario urbano se ven envueltos en una capa superficial más o menos gruesa de barro y arena. 

¿Te imaginas un coche eléctrico con casi 2000 CV, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de tres segundos? ¿Y si, además, es capaz de cargarse en 9 minutos? Bien este coche, casi de ciencia ficción, está muy cerca de ser una realidad... aunque su precio (1,7 millones de libras esterlinas más impuestos, unos 1,88 millones de euros) hará que no esté al alcance de cualquiera...