Porsche. ¿Qué color te viene a la cabeza al oír nombrar esta marca? Quizás negro. O rojo. O Blanco. O una mezcla de rojo y blanco. Pero, ¿rosa? Hoy día estamos acostumbrados a ver a los coches, y en especial a los súper deportivos, vestidos de colores estridentes. Rosa fresa, verde lima, amarillo Piolín… Hay espacio para todo. No siempre ha sido así. Si bien, en la década de los 70, cuando vio la luz el Porsche que nos ocupa, también algunos se atrevieron a ser distintos. Libres. Incluso psicodélicos. Y un Porsche se atrevió a correr en Le Mans de rosa.