And the Oscar goes to… DeLorean DMC-12
La ceremonia de los premios Oscar de este año ha brindado varias anécdotas dignas de recordar. La más importante de todas ha sido sin duda la confusión con el nombre del film ganador del premio a la mejor película en 2016… pero los aficionados al motor hemos tenido otro momento muy especial en esta gala.
El último ejemplo lo tenemos en una subasta que ponía a la venta varias joyas clásicas. ¿El resultado? Una recaudación de más de 23 millones de euros. No está mal, ¿verdad?
El icónico fabricante está de celebración en tierras niponas: se cumplen 50 años de su presencia en Japón y para conmemorar esta efeméride ha lanzado el exclusivo Ferrari J50. Un deportivo de lujo, limitadísimo (sólo se fabricarán 10 unidades) y que se puede comprar a partir de 2 millones y medios de desembolso.
Una joya de principios de los años 60, con diseño de Carrozzeria Touring, pintura de color verde, motor de 6 cilindros y 240 caballos de potencia, del que apenas se fabricaron 1.204 unidades en todo el mundo.
Y nunca mejor dicho. Porque el ejemplo que nos ocupa, en realidad dos ejemplos, son dos coches fúnebres reconvertidos.