¿Un loco o un amante del motor? La historia del NSX que estuvo 15 años sumergido en un río y ha reflotado por 8.000€
Este histórico modelo japonés será restaurado por completo
Puede que a muchos, encontrar una carrocería en este estado pueda parecerles un montón de chatarra. Sin embargo, hay modelos, que pese a que acumulen óxido y haya que someterlos por completo a una restauración de chapa, pintura y mecánica, merece la pena devolverles a la vida y dejarlos como cuando salieron del concesionario.
Y uno de estos modelos es este Honda NSX, cuya carrocería ha sido rescatada del fondo de un pantano tras permanecer más de 15 años en él y su nuevo dueño ha pagado 8.000€ por hacerse con esta unidad. ¿Un loco o un apasionado de los coches? El debate puede ser amplio, lo que está claro es que es posiblemente la unidad más barata del bien apodado Ferrari japonés.
Un trabajo de restauración inmenso
La historia de cómo acabo la carrocería de este mítico Honda bajo el agua no se conoce a ciencia cierta, pero se presupone que pudo ser víctima de un robo y que tras la persecución nadie denunciase su desaparición. Tras el paso de los años, en 2019 y en medio de una búsqueda de personas desaparecidas, la inconfundible silueta del NSX apareció en el fondo del río Yadkin.
Ahora, una empresa norteamericana encargada de la restauración y preparación de automóviles ha decidido adquirirlo para devolver a este mito del automovilismo al lugar que se merece. No sin tener que rehacer prácticamente por completo el coche.
Y es que, solo con analizar la carrocería por fuera se puede ver la cantidad de óxido que acumula. Algo normal tras estar sumergido tanto tiempo. Sumado a su aspecto exterior, el NSX tiene un pilar A deformado debido a un fuerte golpe.
Por dentro no mejora
Si entramos en su interior, tarea que se antoja realmente difícil dado su estado, podemos ver que el vehículo tiene todo tipo de maleza que se ha depositado en él, devorando los tapizados de todo el coche. Ramas, hojas y una cantidad de arena que ni tan siquiera deja ver su motor. Algo que sí que ha quedado entero son sus inconfundibles faros traseros, que parece que solo tienen el polvo de casi dos décadas.
No sabemos si finalmente esta carrocería recupera esa belleza que tanto nos hizo disfrutar años atrás viéndole rodar, entre otros lugares, como lo hizo por las curvas de Suzuka, a manos del mismísimo Ayrton Senna haciendo el ‘punta tacón’ en mocasines. Deseamos que sí, pero solo nos queda pensar si es una locura o una genialidad hacerse con una carrocería de un Honda NSX por este precio.