El séptimo arte nos ha dejado escenas cinematográficas en las que se han inmortalizado carrocerías que se han convertido en un icono, ya sea del propio cine en sí mismo o de la propia cultura de la automoción.

Pocas marcas de coches tienen tanto prestigio como la firma inglesa de Aston Martin. Desde los coches de James bond hasta el último Fórmula 1 que Fernando Alonso conduce cada fin de semana en un circuito, las carrocerías del fabricante británico son famosas en todo el mundo.

Hoy en día tenemos asumidos los concept car que presentan las marcas de automóviles como algo común. Carrocerías que inspiran o que muestran cómo va a ser el futuro de los modelos de un fabricante.

Es cierto que hay carrocerías que ya sea por su espectacular diseño o bien por su rendimiento han pasado a la historia nunca mejor dicho como piezas de museo del automovilismo. Sin embargo, hay ocasiones en los que estos coches salen a la calle para lucirse al aire libre.

Posiblemente, si hablamos del fabricante de esta bella a la par que rápida carrocería, quizás, sobre todo, a los más mayores, se nos vengan a la mente más carrocerías de camiones que de vehículos deportivos. Pero nada que ver.